La parálisis del análisis puede afectar enormemente nuestra salud mental y emocional. Como sugiere la palabra, el análisis excesivo puede llevar a un área estancada. Desafortunadamente, a veces complicamos demasiado las cosas y las pensamos demasiado.
En general, una forma de lograr una meta o resultado comienza con un análisis activo de posibles cursos de acción. Estamos sentados frente a una lista enorme e interminable de resultados, basados en la mejor información disponible.
Muchas personas se detienen en esta etapa y nunca dan el paso igualmente importante de hacer las cosas. La parálisis del análisis nos impide avanzar y nos produce mucho miedo.
Si bien correr riesgos puede no ser siempre la mejor opción, el análisis excesivo y el pensamiento excesivo pueden impedirnos tomar alguna medida.
¿Qué es la parálisis del análisis?
La parálisis del análisis es un obstáculo en el proceso de toma de decisiones. Aunque podemos estar estancados al tomar diferentes decisiones, a veces nos quedamos estancados en el proceso.
Esto no sólo nos impide ser eficaces, sino que también promueve la procrastinación. Seguimos definiendo diferentes procesos y trabajando con ellos, pero no nos acercamos al objetivo. Puede haber diferentes razones subyacentes detrás de esta parálisis.
Uno de los más comunes es el perfeccionismo poco saludable. Como no puedes arriesgarte a cometer un error, tienes demasiado miedo de cometer errores. Por supuesto, este proceso lleva tiempo y también puedes volverte demasiado duro contigo mismo si no logras el resultado perfecto.
Cómo salir de la parálisis del análisis
Tres formas rápidas de romper el aterrador ciclo del pensamiento excesivo son:
- Salir: Estar en la naturaleza también ayuda mucho (simplemente deja el teléfono en casa), porque la naturaleza a menudo contiene todas las respuestas. Cuando te sientas en tu propio espacio con todos tus dispositivos, experimentas una sobrecarga de información.
- Confía en tu sentimiento: Nos hemos desconectado tanto de lo que significa seguir nuestra intuición que lleva a esta parálisis donde las personas a menudo están indecisas. La gente se lamenta por decisiones durante semanas o años. A veces, correr un riesgo puede ser la elección correcta.
- Mantente alejado del arrepentimiento: Hacemos preguntas, volvemos a preguntar, volvemos a preguntar, una y otra vez. Si finalmente tomamos una decisión, nos sentimos decepcionados porque alguien más compró o hizo algo que lucía mejor, y ahora lo que compramos o hicimos es una completa pérdida de tiempo y dinero. Cuando notes que estás haciendo esto, aléjate inmediatamente.
La parálisis del análisis es una señal de miedo al fracaso y de un excesivo juego de roles de “qué pasaría si” en escenarios que tienen pocas posibilidades de suceder.
Es una trampa y no tienes por qué caer en ella. Investigue y sopese las opciones tanto como sea necesario, pero no haga más que eso. Esto es lo que distingue a una persona que piensa mucho de otra que toma medidas decisivas. Ambos se dedican a investigar, pero el primero se ve atrapado en ella.
Cuando tienes claro un curso de acción en tu cabeza, ponerlo en práctica en el mundo real debería resultar en pasos simples, directos y basados en convicciones para brindarte los mejores resultados. Recuerde, no siempre tiene que dudar de sus decisiones y ser víctima de la parálisis del análisis.
Janhvi Kapoor es consejera con maestría en psicología aplicada y especialización en psicología clínica.
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