La economía española está superando a la de la eurozona y se espera que el crecimiento del PIB alcance el 2,4% para 2023, en comparación con solo el 0,5% de la eurozona. Los principales impulsores de este crecimiento saludable son un mercado laboral resiliente y una fuerte recuperación del sector turístico. Aunque se prevé que la economía española se modere en 2024 y caiga al 1,25%, todavía se espera que supere la media de la UE en 0,61 puntos porcentuales.
El fuerte crecimiento económico y el desequilibrio entre la oferta y la demanda inmobiliaria atraen a los inversores a pesar del actual entorno de incertidumbre y elevados tipos de interés.
Los sectores residencial y hotelero son los que más inversiones han atraído en lo que va de año.
Entre las operaciones hoteleras más destacadas se encuentra la adquisición en julio Hotel Mandarín Oriental en Barcelona De la Compañía Saudita Olayan.
Más recientemente, en septiembre, La Abu Dhabi Investment Authority ha cerrado una operación por la cartera española de 17 hoteles.
En octubre, el fondo soberano de Singapur GIC informó que había invertido en una participación del 35% en Hotel Investment Partners, parte del Grupo Blackstone, que tiene una cartera de 72 hoteles en España, Italia y Portugal.
Los fondos soberanos, especialmente los de Oriente Medio, se muestran especialmente activos, lo que refleja la confianza de los inversores internacionales en el mercado español.
En 2023, España era el cuarto mercado europeo en términos de volumen de inversión inmobiliaria comercial después de Reino Unido, Alemania y Francia, con los inversores internacionales representando más del 50% de la inversión total en España.
2024 será otro año desafiante para los inversores inmobiliarios, pero es probable que España siga ofreciendo oportunidades a los inversores, especialmente en el sector hotelero, residencial y logístico.
Los precios en España no se han ajustado tan rápidamente como la mayoría de los mercados dinámicos y líquidos como Londres, pero se espera una caída en los precios de oferta y demanda durante los próximos 12 meses, lo que podría impulsar la inversión inmobiliaria.
En el sector hotelero, se espera que los inversores sigan apostando por hoteles de lujo en los principales destinos turísticos como Madrid, Barcelona, Baleares, Costa del Sol y Canarias. España ha fortalecido su posición como destino turístico mundial con fuertes cifras de turismo en 2023, a pesar de una desaceleración económica europea que puede significar que la gente esté priorizando el ocio y los viajes.
En el sector de vivienda y logística, el continuo desequilibrio entre oferta y demanda en las principales ciudades de España generaría más oportunidades para los inversores, especialmente en productos como vivienda, viviendas para estudiantes, residencias para personas mayores y logística urbana. También se espera que sectores alternativos como los centros de datos atraigan inversiones adicionales.
Sin embargo, es probable que la recuperación del mercado inmobiliario sea desigual, según el tipo de producto y la ubicación.
Dentro de España destaca claramente Madrid. La capital de España está considerada el tercer lugar más atractivo para invertir en Europa según el informe ULI Europe y PwC Emerging Trends 2024. Este informe refleja las opiniones de 1.089 profesionales inmobiliarios que completaron encuestas, fueron entrevistados o participaron en una serie de mesas redondas en toda Europa.
Madrid es una ciudad abierta al turismo, a los estudiantes y a los inmigrantes. Proporciona un entorno estable y se beneficia de una buena infraestructura. Como resultado, ascendió en la clasificación en los últimos años desde el sexto lugar en 2022 hasta el tercer lugar actual.
Barcelona, que ocupó el décimo puesto, también mantiene una buena posición entre las ciudades más atractivas para la inversión en Europa. Cada vez más inversores miran más allá de Madrid y Barcelona, donde Málaga, por ejemplo, es vista como una estrella en ascenso.
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