Es más grande que el oso promedio, dicen los científicos espaciales: hay una cara de oso de dos kilómetros de ancho en Marte
LOS ÁNGELES: Yogi, Paddington y Winnie the Pooh se mudan. Hay un nuevo oso en la ciudad. O en Marte de todos modos.
La cara brillante de un oso de aspecto lindo parece haber sido tallada en la superficie de nuestro planeta más cercano, esperando que un satélite pase para descubrirlo.
Y cuando el Orbitador de Reconocimiento de Marte pasó el mes pasado, llevando a bordo la cámara más poderosa que se haya adentrado en el sistema solar, eso fue exactamente lo que sucedió.
Los científicos detrás del HiRISE (Experimento científico de imágenes de alta resolución), que ha estado orbitando Marte desde 2006, han desempaquetado los datos que trajo a la Tierra y ahora han publicado una imagen de la cara.
«Hay un montículo con una estructura colapsada en forma de V (la nariz), dos fosas (los ojos) y un patrón de fractura circular (la cabeza)», dijeron científicos de la Universidad de Arizona, que administra la colección.
Cada una de las características en la cara de 2000 metros (1,25 millas) de ancho contiene una posible explicación que sugiere cuán activa es la superficie del planeta.
Los científicos dijeron que «el patrón de fractura circular puede deberse a la deposición de sedimentos sobre un cráter de impacto enterrado».
“¿Tal vez la nariz es un respiradero volcánico o de lodo y el depósito podría ser lava o flujos de lodo?”
HiRISE, uno de los seis instrumentos a bordo de Orbiter, está tomando imágenes súper detalladas del Planeta Rojo que ayudan a mapear la superficie para posibles misiones futuras, ya sea por parte de humanos o robots.
En los últimos 10 años, el equipo ha podido tomar fotografías de avalanchas a medida que ocurren y han descubierto flujos oscuros que podrían ser un tipo de fluido.
También encontraron remolinos de polvo dando vueltas por la superficie de Marte, así como una característica que algunas personas creen que se parece mucho al logotipo de la Flota Estelar de Star Trek.
Sin embargo, una cosa que no han encontrado son los pequeños hombres verdes que alguna vez se pensó que habitaban el planeta.
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