Aunque el Vaticano ha tenido un pabellón en la Bienal de Venecia desde 2013, el Papa Francisco se convirtió en el primer Papa en visitar el evento artístico internacional el fin de semana pasado. Este año, el Pabellón del Vaticano llamó la atención más de una vez antes de su inauguración: primero, cuando se contrató a Mauricio Cattelan (el artista detrás del plátano envuelto en cinta adhesiva) para crear una obra para la fachada del pabellón, y nuevamente cuando se anunció que la exposición seguiría adelante. Tiene lugar en una prisión de mujeres en la isla de Giudecca.
Tras permanecer en Roma desde septiembre por motivos de salud, el Papa, de 87 años, llegó a la prisión en helicóptero y se reunió con las prisioneras que participan diariamente en la exposición. Antes de su gira, destacó a las mujeres que deben reconstruir sus caminos «piedra a piedra, juntas, con determinación». También señaló que si bien las cárceles están llenas de problemas y violencia que es necesario abordar, «también pueden convertirse en un lugar de nacimiento moral y material».
Vea fotos de la primera visita papal a la Bienal de Venecia a continuación.
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