Grifols anunció que ha celebrado una transacción corporativa en la que GIC, el fondo soberano de Singapur, invertirá aproximadamente 1.000 millones de dólares (840 millones de euros) en Biomat USA, Inc, la filial de propiedad total de la empresa española en Estados Unidos.
A cambio, Grifols recibirá una participación minoritaria en Biomat, a través de acciones preferentes sin derecho a voto de nueva creación. Biomat (con sus subsidiarias) posee una empresa de recolección de plasma con 296 centros de recolección de plasma en los Estados Unidos. Grifols seguirá controlando todos los aspectos de la gestión de Biomat. Además, a través del contrato de suministro de plasma a largo plazo, todo el plasma recogido por Biomat y sus filiales seguirá suministrándose a Grifols para la producción de productos derivados del plasma.
Grifols utilizará todos los fondos de la inversión de GIC para amortizar la deuda, aproximadamente el 14% de los 6.200 millones de euros de deuda financiera neta que tenía GRF a finales de marzo, hasta un nivel de apalancamiento de 5,1 x EBITDA.
Aunque no se sabe qué porcentaje de Biomat se vendió, algunas fuentes del mercado lo sitúan entre el 30% y el 35%. Tras esta operación, la multinacional española podría tener unos niveles de endeudamiento en torno a los 5.200 millones de euros y un ratio deuda neta / EBITDA de 4 veces.
La operación fue bien recibida por el mercado ayer, con la acción de Grifols cerrando un 0,6% más, a pesar de haber ganado casi un 3% durante la sesión. Está a la espera de la aprobación regulatoria, incluida la autorización del Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos (CFIUS).
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