El 10 de mayo, una magnífica aurora boreal podría adornar los cielos de Australia después de una poderosa tormenta geomagnética creada en la superficie del sol.
La tormenta geomagnética fue creada por una eyección de masa coronal (CME) o grandes liberaciones de plasma y campos magnéticos del Sol.
Las tormentas son causadas por eyecciones de masa coronal, en las que se liberan nubes de plasma desde la atmósfera exterior del Sol. Luego, estas partículas viajan hacia la Tierra, creando un espectáculo impresionante cuando chocan con el campo magnético de la Tierra.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) emitió alertas de tormenta geomagnética después de observar la CME el miércoles. Se espera que la tormenta continúe hasta el viernes por la noche.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Oficina Australiana de Meteorología ha emitido una alerta de aurora, indicando que la aurora boreal puede ser visible el viernes por la noche. Una tormenta geomagnética severa representa una perturbación importante en el campo magnético de la Tierra, y a menudo presenta intensidades variables que van desde niveles bajos hasta condiciones de tormenta severa a lo largo de su duración.
No es necesario que el público anticipe los impactos negativos y no se requiere ninguna acción. Si bien la tormenta podría haber afectado las transmisiones de radio de alta frecuencia, como las utilizadas en la aviación, los operadores habrían sido debidamente informados del suceso.
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