El gobierno de Colombia y el ELN firmaron un cese al fuego en La Habana

Los activistas han elogiado el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre el gobierno colombiano y la guerrilla como «un paso importante hacia la paz en Colombia».

El acuerdo, alcanzado el viernes en Cuba, detiene las hostilidades durante seis meses en el último intento por resolver un conflicto que data de la década de 1960.

El gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron el acuerdo en una ceremonia en La Habana a la que asistieron el presidente colombiano Gustavo Pedro, el máximo comandante guerrillero Antonio García y funcionarios cubanos.

El alto el fuego entrará en vigor por fases, se implementará por completo en agosto y tendrá una duración de seis meses.

Pablo Beltrán, uno de los principales negociadores del grupo rebelde marxista-leninista, dijo en la ceremonia: «Este esfuerzo por la paz es un faro de esperanza de que los conflictos se pueden resolver política y diplomáticamente».

El acuerdo también exige la formación de un comité nacional ampliamente representativo para fines de julio para discutir propuestas para una paz duradera.

Pedro dijo: «Ustedes tienen una propuesta de acuerdo bilateral, con la cual estoy de acuerdo. Pero la sociedad colombiana puede discutirlo y participar».

García, el comandante rebelde, dijo que su grupo tenía mucha confianza en el acuerdo, aunque dijo que era pragmático y que aún carecía del tipo de cambio sustantivo que Colombia necesitaba.

Activistas del grupo Justicia para Colombia, con sede en Londres, tuitearon el sábado: “El alto el fuego acordado entre el gobierno y la guerrilla del ELN es un paso importante hacia la paz en Colombia.

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«El apoyo internacional será clave para llevar la paz a las comunidades aún afectadas por el conflicto».

Las partes acordaron que Naciones Unidas y la Iglesia Católica vigilarían el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego y que se realizarían una serie de reuniones cada dos meses.

Las conversaciones entre las dos partes se reanudaron en agosto después de terminar en 2019 cuando los insurgentes mataron a 21 personas con un coche bomba en una academia de policía en Bogotá.

Luego de ese incidente, el gobierno del entonces presidente Iván Dug emitió órdenes de arresto contra los líderes del ELN que asistieron a las conversaciones en Cuba. Pero Cuba se negó a entregarlos, argumentando que hacerlo comprometería su condición de país neutral en el conflicto y rompería el protocolo diplomático.

Las conversaciones se reanudaron en noviembre, poco después de que Pedro fuera elegido el primer presidente de izquierda de Colombia.

La próxima ronda de negociaciones entre el ELN y el gobierno colombiano se realizará del 14 de agosto al 4 de septiembre en Caracas, Venezuela.

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