En una región que ha sufrido años de guerra y desplazamientos, el cambio climático y la escasez de agua se han convertido en otra amenaza para los frágiles contextos de Medio Oriente y el Norte de África. En esta región, la capacidad de las personas para hacer frente a los impactos del cambio climático es limitada, lo que exacerba su vulnerabilidad general.
La región ya está agobiada por crisis de desplazamiento, y los efectos devastadores del cambio climático pueden empujar a millones de personas a mayores desplazamientos como resultado de la escasez de agua, la sequía y el clima extremo.
En los últimos años, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha estado realizando investigaciones sobre el impacto del cambio climático y la escasez de agua en las comunidades rurales y desplazadas de la región. En cuatro países estudiados –Irak, Siria, Palestina y Libia– el cambio climático, junto con el desplazamiento y el conflicto, está exacerbando el sufrimiento existente.
En muchos casos, la infraestructura hídrica y agrícola ha sido destruida total o parcialmente por los conflictos, lo que hace que los países de la región sean más vulnerables al cambio climático. Pero la ampliación del financiamiento climático a países frágiles y afectados por conflictos, y los esfuerzos para abordar los impactos del clima en los desplazamientos, han sido en su mayoría ignorados en conferencias y convenciones anteriores de la ONU sobre el cambio climático.
Mientras el mundo se reúne para la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en los Emiratos Árabes Unidos, un ambicioso plan de adaptación y financiación climática debe priorizar el apoyo a las poblaciones desplazadas y afectadas por conflictos para superar una crisis creciente en los contextos afectados, particularmente en Medio Oriente y África del Norte. . norte de Africa.
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