La misión OSIRIS-REx de la NASA se prepara para cazar una muestra de asteroide de 4.500 millones de años.

La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA navega de regreso a la Tierra con muestras de polvo y rocas que recolectó del asteroide Bennu el 20 de octubre de 2020. Una cápsula típica que transporta aproximadamente media libra de este material ha estado viajando por el espacio desde que salió del asteroide en mayo de 2021 y se lanzará en el desierto de Utah este otoño.

Para garantizar la recuperación segura de la cápsula, un equipo de científicos e ingenieros dedicados de la NASA, Lockheed Martin y la Universidad de Arizona se reunió recientemente en Littleton el 27 y 28 de junio para un ejercicio de recuperación. El equipo realizó ejercicios de muestreo para crear una biblioteca completa de elementos ambientales que rodean la cápsula. Recolectaron muestras de suelo, aire, materia orgánica y más, para estudiar la posible contaminación o alteración de los materiales vírgenes del asteroide una vez que regrese a la Tierra.

Los equipos realizarán dos ejercicios adicionales, cada uno diseñado para replicar condiciones cada vez más realistas, que tendrán lugar en el campo de entrenamiento militar en Utah, donde se espera que la cápsula de muestra aterrice en septiembre de 2023.

La muestra de Bennu contiene material prístino e intacto del asteroide, y probablemente contenga pistas valiosas sobre los orígenes de nuestro sistema solar. Podría contener compuestos orgánicos, los componentes básicos de la vida tal como la conocemos en la Tierra, que ayudarán a arrojar luz sobre las primeras etapas de nuestro sistema solar cuando nuestro sol y los planetas se formaron a partir de una nube arremolinada de gas y polvo.

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Uno de los principales objetivos de la misión OSIRIS-REx es desentrañar los misterios que rodean la evolución de las moléculas orgánicas a lo largo de la historia de nuestro sistema solar. Este material de asteroide es de enorme valor para los investigadores porque está protegido del medio ambiente de la Tierra. A diferencia de los meteoritos que caen a la Tierra y están expuestos a las condiciones terrestres, la muestra de Bennu ha permanecido intacta en el espacio, lo que la convierte en un recurso invaluable para estudiar las condiciones del sistema solar primitivo.

OSIRIS-REx será la última de una serie de misiones destinadas a recolectar muestras del espacio y enviarlas a la Tierra. Esta práctica de recuperar muestras extraterrestres tiene sus orígenes en la histórica misión Apolo 11 de la NASA en 1969, en la que los astronautas aterrizaron en la Luna por primera vez.

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