FOTO DE ARCHIVO: Una bandera china, a la izquierda, junto a una bandera de la UE durante una cumbre UE-China en la sede de la Comisión de la UE en Bruselas el 29 de junio de 2015. AFP
La Comisión Europea ha suspendido sus esfuerzos para lograr que los estados miembros y el Parlamento ratifiquen el acuerdo de inversión alcanzado con China a finales de 2020, tras siete años de conversaciones, a raíz de los desacuerdos sobre derechos humanos en la región de mayoría musulmana de Xinjiang.
Con el enfriamiento de las relaciones, la UE también decidió en mayo «reajustar» su postura hacia China para reducir su dependencia económica en un momento en que se sospechaba que Beijing apoyaba tácitamente a Moscú en su guerra en Ucrania.
«Lamento decir que tenemos un diálogo sobre (temas) económicos y comerciales que no ha logrado ningún progreso o progreso tangible al menos en los últimos cuatro años», dijo el embajador de la UE, Jorge Toledo, en un foro en Beijing.
«Queremos comunicarnos con China, pero necesitamos progreso y lo necesitamos este año», dijo Toledo, y agregó que en septiembre se llevará a cabo un diálogo económico de alto nivel entre las dos partes.
Para la UE, dijo, China es «un socio, un competidor y un competidor sistémico, todo a la vez».
La Comisión Europea dio a conocer una estrategia el mes pasado para responder de manera más decisiva a los riesgos de seguridad económica, con un enfoque particular en China.
La Comisión presentó propuestas en marzo para asegurar el suministro de materiales, como el litio o el níquel, necesarios para producir tecnologías clave como baterías y paneles solares.
Alemania, Francia e Italia dijeron la semana pasada que cooperarían más estrechamente en la compra de materias primas, ya que Europa tiene como objetivo reducir su dependencia de las importaciones de países como China.
Uno de los temas más polémicos entre la Unión Europea y China se refiere a la posición ambigua de Pekín sobre la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Si bien China no reconoce los territorios anexados por Rusia en Ucrania, no ha condenado la invasión de Moscú.
«Ucrania, por ejemplo, (es) el tema que puede hacer o deshacer las relaciones entre la UE y China», dijo en el mismo foro el embajador de España en China, Rafael Descalar Mazarredo.
«Podría mejorarlos mucho, o podría empujarlos por un camino muy negativo».
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