Síntomas de leucemia: los sudores nocturnos pueden indicar una enfermedad mortal.

El linfoma y la leucemia son los cánceres de sangre más comunes asociados con los sudores nocturnos. Estos cánceres generalmente ocurren con más síntomas, que incluyen hematomas inexplicables, pérdida de peso y fatiga.

La mayoría de las señales que experimentan las personas con CLL están relacionadas con la falta de células sanguíneas sanas causada por un aumento en la cantidad de células sanguíneas anormales que no están completamente desarrolladas, conocidas como células leucémicas o megaloblastos.

La CLL generalmente comienza en la médula ósea y puede extenderse ferozmente si no se ve temprano.

Los sudores nocturnos por sí solos no suelen deberse a una afección de salud subyacente grave, como la leucemia, y pueden estar asociados con muchas afecciones, como ansiedad, niveles bajos de azúcar en sangre y abuso de alcohol o drogas.

Sin embargo, una persona debe buscar consejo médico si continúa experimentando sudores nocturnos persistentes, especialmente si está asociado con otros síntomas.

Alice Barron, jefa de información para pacientes, cuidadores y apoyo en Myeloma UK, dijo: «Los síntomas del mieloma varían y pueden afectar muchas áreas del cuerpo, por lo que el diagnóstico es tan difícil.

“En general, los signos reveladores son fatiga, dolor de espalda e infecciones frecuentes, pero cada paciente es único y las personas pueden experimentar una gran cantidad de síntomas menos comunes, como sudores nocturnos, hemorragias nasales y hematomas.

«La leucemia no es un tumor canceroso, por lo que no hay masa, solo síntomas. Si nota algún síntoma nuevo inusual o cambios repentinos en su salud, sin importar cuán pequeño o insignificante sea, comuníquese con su médico de cabecera. El diagnóstico temprano es clave para un aumento promedio Esperanza de vida de los pacientes y calidad de vida.

READ  El presidente de la NASA habla sobre ciencia con la tripulación de la estación espacial

Aunque generalmente no se puede curar, el tratamiento puede ayudar a controlar la CLL durante muchos años.

El tratamiento de la leucemia linfocítica crónica y otras formas de leucemia se realiza en etapas. La etapa inicial está preparada para matar las células leucémicas en la médula ósea para el retorno de células sanguíneas sanas.

La segunda etapa está diseñada para evitar que el cáncer se repare en la médula ósea y se lleva a cabo durante las etapas del tratamiento.

El tratamiento exacto depende del tipo de leucemia presente, pero la quimioterapia suele ser la parte principal del tratamiento para cánceres como la leucemia mieloide crónica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *