Ha sido descrito como el «Día Internacional por el Trabajo Decente» y es el preludio de protestas públicas mucho más grandes que las programadas en menos de un mes a partir de ahora.
Los principales sindicatos de España piden salarios más altos en todos los ámbitos, para quienes trabajan en todos los sectores de empleo.
La inflación vertiginosa ha reducido los salarios de muchas personas en términos reales.
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Rabia hacia las grandes empresas
Su enojo se dirige hacia las organizaciones que representan a las empresas privadas, porque creen que pueden hacer más para ayudar a sus empleados que los intereses corporativos.
Pepe Álvarez, presidente de la federación UGT de España, dijo a CGTN Europa que la presión financiera sobre la clase trabajadora y la clase media ha sido mala para la economía en general.
«Las empresas necesitan aumentar los salarios de sus empleados y usar una parte de las ganancias que obtienen para eso», dice.
“Esta es la única manera, porque si los salarios no suben, será difícil que la gente gaste dinero en cualquier cosa. Las personas que mantienen la economía y el flujo de dinero son los trabajadores y la clase media”.
La pesadilla de la inflación en España
España sufre la crisis de la inflación en Europa más que sus vecinos europeos, según datos de Eurostat.
El país experimentó tasas de inflación de dos dígitos durante todo el verano. Esto se vio agravado por el hecho de que España tiene algunos de los salarios medios más bajos de Europa Occidental.
«La gente se ve cada vez más afectada por el aumento de la inflación», dijo un manifestante a CGTN Europa.
“Los salarios no aumentan en comparación con la inflación, y puedes sentir eso en tu bolsillo todos los días”, dijo.
Otra mujer agregó que las empresas están obteniendo enormes ganancias y, por lo tanto, deberían poder pagar a sus trabajadores lo que les corresponde.
«Deberían dejar de poner excusas y simplemente aumentar los salarios», dijo.
La crisis del costo de vida en Europa también se ha visto alimentada por el aumento de los costos de la energía, lo que ha encarecido las cadenas minoristas y de suministro, lo que a su vez ha elevado los precios al consumidor.
Los sindicatos quieren que sus salarios se mantengan en línea con la inflación, pero algunos economistas creen que esto iniciará un vórtice de salarios y precios y podría impulsar la inflación al alza.
Lo que está claro es que no hay una solución inmediata para quienes más lo necesitan, y con la llegada del invierno parece que hay más descontento en camino.
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