«Están recibiendo alimentos y ayuda médica de las autoridades indonesias. El ACNUR y la ayuda humanitaria están en el lugar para brindar apoyo y coordinación adicionales para garantizar que se satisfagan las necesidades de los refugiados», dijeron.
«Después de varios meses en el mar en condiciones peligrosas, estas mujeres, niños y hombres ahora han encontrado seguridad en la costa».
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados «felicitó» al gobierno indonesio por permitir el desembarco de los rohingya.
También elogió a los miembros de la comunidad que inicialmente proporcionaron alimentos a los refugiados.
Se cree que 81 refugiados abandonaron Bangladesh en un barco con 90 pasajeros a bordo el 11 de febrero.
En cuestión de días, el motor del barco falló y las vidas de los refugiados estuvieron en peligro, y muchos sufrieron deshidratación severa.
Cuando finalmente las autoridades indias asistieron al barco en el mar de Andamán, se informó que nueve pasajeros habían muerto.
Después de zarpar de nuevo, el ACNUR y las organizaciones asociadas perdieron el contacto con los refugiados.
«Es un deber humanitario y una obligación internacional proporcionar a los barcos en peligro asistencia vital y desembarcarlos en un lugar seguro», dijo el ACNUR en un comunicado la semana pasada.
«Si bien una vez más felicitamos al gobierno y al pueblo de Indonesia por sus gestos humanitarios, ACNUR reitera la necesidad urgente de que los países de la región trabajen juntos para dar forma a una respuesta regional colectiva de búsqueda, rescate y desembarco».
Añadió que las mujeres, los niños y los hombres vulnerables no deben quedar a merced de la alta mar.
– Jans
Anosha / KS /
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