JB Marina Ares | El nuevo líder de la oposición decidió confrontar al gobierno por las políticas económicas, lo que marca un alejamiento de las amargas y peligrosas disputas de su predecesor hacia Sánchez. El Sr. Casado practicó una estrategia de tierra arrasada en la que trató al Primer Ministro como un mentiroso, un criminal y un traidor. Tales expresiones de maltrato conmovieron los corazones de los partidarios de línea dura, pero hicieron poco para convencer a los votantes comunes de su poder para gobernar el país. Cuando eres candidato para un puesto, no puedes permitirte un comportamiento tan atroz.
El Sr. Núñez Vigo se comprometió a actuar de manera más ordenada. Su partido ya no acusa a Sánchez de acceso ilegal al gobierno como antes. Si bien mantiene una fuerte oposición, el Sr. Núñez Figo está listo para llegar a acuerdos con el Sr. Sánchez sobre temas que requieren un amplio apoyo político. Él entiende que jugar la carta de la moderación y el arte de gobernar es la mano ganadora. También es la mejor estrategia para distanciarse de Vox y sus posturas de extrema derecha.
Sánchez puede presumir de asegurar una red de seguridad para los trabajadores registrados durante la crisis de la pandemia. También puede estar orgulloso de las enormes cantidades de dinero europeo asignado a España. Su historial de recuperación económica y creación de empleo puede sonar impresionante. Sin embargo, las personas tienden a olvidarse de los logros del pasado y prestan atención solo a las dificultades actuales. La crisis de inflación debida al conflicto de Ucrania está socavando la confianza en el gobierno a medida que se deterioran los niveles de vida. Por lo tanto, abordar este problema se vuelve crítico para asegurar el apoyo político.
Mientras Sánchez aplica un enfoque de subsidio e intervención de precios, Núñez Figo prefiere una fuerte deducción de impuestos. Incluso considerando el enorme déficit fiscal, la factibilidad de tal propuesta es limitada. El principal mensaje que envía es que los contribuyentes verán reducida su carga fiscal. Este es el tipo de promesa que es más probable que atraiga a los votantes, independientemente de los beneficios reales que puedan generar.
El Sr. Núñez-Feijóo no se opone a los planes del gobierno para apoyar a los sectores severamente afectados por los altos precios de la energía. Tampoco se opone a que se rebaje la factura de la luz imponiendo un techo al gas. Sin embargo, insiste en compensar la carga fiscal provocada por la inflación. Golpea donde duele Sr. Sánchez. Porque es innegable que los precios más altos elevan los niveles de impuestos incluso si los ingresos reales caen.
Llevar a cabo las próximas elecciones generales con una plataforma de impuestos más bajos podría sacar primero a Núñez Figo de su cargo. Todo el mundo sabe que hacer tal compromiso implica reducir costos. Se considera la movida más difícil ya que más del 95% del presupuesto se destina a gastos obligatorios. Sin embargo, no necesita especificar cómo asegurar suficientes ahorros. La gente solo escucha lo que agrada a sus oídos.
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