Noches en Tefía revela los gulags de la era franquista en España

Nights in Tefía («Las Noches de Tefía») fue la serie española más vista en el Festival de Málaga del mes pasado. Producida por Buendía Estudios y Atresplayer Premium, la serie ya ha ganado bastante expectación. El guionista y director del espectáculo, Miguel del Arco, es un destacado dramaturgo y director de teatro español. La serie trata sobre Iram Betancur, quien conoce a un anciano que deambula por la calle en Tenerife en 2004. El hombre es Robles, quien hace 42 años era guardia en la cárcel de Tevia en la colonia agrícola del Centro Penitenciario de Tevia en Fuerteventura, quien golpea y tortura a Iram como miembro de su familia. Un adolescente recluso en un campo de trabajo franquista.

La visión de Robles desencadena pesadillas de la época de Ayram en Tevia, donde fue sometido a trabajos forzados como jornalero en una cantera, golpeado y violado. Se enamora del más valiente y rebelde de los presos, el impenitente homosexual Flores. Pero también recuerda cómo su tiempo allí fue posible gracias a los cuentos nocturnos imaginados por otro recluso, un director de escena bohemio llamado Seriales, ubicado en el ficticio Tindaya, el music-hall más famoso de la capital donde cada recluso tiene un alter ego, Airam como un diseñador de vestuario.

«Noches en Tifija» se convierte en represión: el franquismo que no comentó mucho sobre sus brutales campos de concentración, aún hoy en España; Ayram, que niega los profundos traumas que Tevia le dejó, o su verdadero ser; y España, a cuya izquierda estaba la lucha por exponer los crímenes contra la humanidad bajo el gobierno de Franco, y que la mayoría del país preferiría esconder bajo la alfombra.

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En una entrevista con Variety, Del Arco comenta cómo la serie crea empatía por las víctimas a través de la extraordinaria capacidad de la imaginación. Cree que los noticiarios crean una especie de anestesia, a los espectadores se les dice que 30 inmigrantes se han ahogado en el Mediterráneo, piensan “qué vergüenza” y siguen comiendo. También analiza cómo la imaginación ha sido una constante como una de las principales armas de resistencia. Las víctimas de instituciones horribles intentan algún tipo de distanciamiento. Del Arco quería que el humor, que los prisioneros del campo usan para sobrevivir, creara una simpatía especial en los espectadores. El reto era no caer en la frivolidad o la farsa cómica. Pero el humor, cuanto peor sea la situación, es absolutamente necesario.

Una de las decisiones más impactantes de la serie es representar el pasado real de B&W, el presente de 2004 en color y Tindaya en un color más llamativo. Hay una cierta sensación de oscuridad en las secuencias de Tindaya, y los tonos de color de las escenas de 2004 tienen cierta naturaleza mundana. Estas fueron elecciones hechas al seleccionar la cámara y el uso de lentes para cada científico. Tenía que haber una relación entre la oscuridad del guión y la de Tendaya, para que sus colores no se mostraran en la pantalla. Se utilizaron volantes para reducir el brillo de las Islas Canarias para que las escenas de 2004 no se endulzaran.

La serie gira en torno a la opresión: el régimen de Franco, el régimen de Iram y el régimen español. Del Arco cree que todos somos narraciones, contándonos a nosotros mismos, a nuestra pareja, acomodándonos en una fantasía que tratamos de encajar en la vida que queremos. Es el horror del campo de concentración en el que pasó 17 meses que Iram se inventa a sí mismo, su vida, que nada tiene que ver con su verdadero ser hasta que después de 40 años vuelve a ver un rostro que apenas reconoce pero que aún despierta. una novela. También se levanta cuando empieza a hablar con el documentalista que le dice que no le interesa Tindaya y que debe ceñirse a los hechos. Iram le responde con cierta ironía, y es que recordar el pasado no sabe qué es más importante, la imaginación en el pasado o la realidad.

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La serie tiene un giro en el episodio 6, subrayando cómo lo que creemos que somos es una narrativa ficticia y cómo es una memoria histórica. [as a country] Es absolutamente necesario poder narrar y construir el estado. España se construye sobre la fantasía de una transición perfecta [from dictatorship to democracy] Y fue realmente una transición al olvido. El espectáculo intenta hacer un nuevo comienzo para poder seguir viviendo sin enfrentar los eventos que dieron forma a este país.

Noches en Tifija es una poderosa serie que explora el trauma de los campos de trabajo franquistas y su impacto en las personas allí encarceladas. Es un recordatorio de la importancia de la memoria histórica y de cómo puede ayudarnos a comprender el presente. La serie es imprescindible para cualquier persona interesada en la historia de España y el impacto de la represión en los individuos y la sociedad en su conjunto.

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