El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo en la Cámara de Diputados que el Gobierno desviará 30.000 millones de euros de recursos públicos hasta el 31 de diciembre para defender a la «mayoría social». Además, destacó que las propuestas de la Comisión Europea en materia energética confirman la corrección de las políticas del Ejecutivo español.
En la Sesión de Control del Ejecutivo del Congreso, Pedro Sánchez aseguró que el Gobierno seguirá, como lo ha hecho “a lo largo de la legislatura”, cuidando a las clases media, trabajadora y más vulnerable. Como ejemplos de esta política, el presidente citó el aumento del salario mínimo básico, el aumento de las pensiones en línea con la inflación, las ayudas directas a los sectores más afectados y las rebajas selectivas de impuestos.
En respuesta a Concepción Gamara, miembro del Grupo Parlamentario Popular, Sánchez agregó que ante las consecuencias de la guerra en Ucrania es necesario «proteger los ingresos de la clase media y trabajadora». El titular del Poder Ejecutivo anunció los recursos públicos que destinará el Gobierno hasta el 31 de diciembre de este año por un monto de 30 mil millones de euros.
Sánchez también pidió una distribución justa de los efectos económicos y sociales de la guerra, con iniciativas como impuestos de windsurf en las principales instituciones financieras y empresas de energía.
“El dinero tiene un gran poder, pero el poder en democracia es el poder de la mayoría social”, dijo el mandatario, y enfatizó que el ejecutivo pondría “todas las instituciones públicas y todos los recursos públicos al servicio de la mayoría”.
Resiliencia ante las crisis energética y climática
Sánchez destacó la importancia de actuar con coherencia ante dos grandes crisis actuales: la crisis energética «provocada por la guerra de Putin en Ucrania» y la emergencia climática.
Tras la intervención de Santiago Abascal, miembro del grupo parlamentario de Vox, Pedro Sánchez respondió que el Gobierno «comparte la preocupación del Ayuntamiento» por la forma en que se está trasladando la crisis energética a la cesta de la compra y a las viviendas del centro. y las clases trabajadoras. “Aportamos tratamientos y propuestas, no sólo en España sino también en Europa”, ha dicho.
Dijo que estas iniciativas deben ser coherentes con la lucha contra las consecuencias del cambio climático, desde la desertificación y la reducción del caudal de los ríos hasta el deterioro de la calidad del aire. En este sentido, el presidente llamó a la española «energía nacional», «que es energía renovable», en contraposición a la energía importada de otros países.
La credibilidad de la política energética
En su respuesta a Gabriel Rovian, miembro del Grupo Parlamentario Republicano, el Jefe del Ejecutivo destacó el trabajo que está haciendo el gobierno de la Unión Europea para mitigar los altos precios de la energía.
Sánchez ha señalado que el plan presentado por la Comisión Europea «demuestra la validez de muchas de las propuestas que España ha venido reclamando» en Bruselas durante el último año. Estos incluyen reformas e intervenciones en el mercado de la electricidad, gravar a las empresas de petróleo y gas, reducir los ingresos de las fuentes de energía renovable y poner un límite a las importaciones de gas de Rusia.
“Por tanto, creo que si hay algo que podemos concluir, con toda humildad, con todas las dificultades que se avecinan, es que en materia energética, no hay gobierno más creíble en Europa ahora que el de España”.
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