MADRID (Reuters) – El déficit presupuestario de España saltó a un máximo de 11 años en 2020 después del aumento del gasto social y la disminución de los ingresos fiscales debido a las restricciones impuestas para frenar la propagación del nuevo coronavirus, pero la brecha fue menor que las expectativas del gobierno.
La ministra de Presupuesto, María Jesús Monteiro, dijo en una conferencia de prensa el lunes que el déficit aumentó al equivalente al 10,97 por ciento del PIB en 2020 desde el 2,9 por ciento en 2019, y dijo que el gobierno recortaría el déficit este año.
La brecha presupuestaria fue más estrecha que el último objetivo oficial del gobierno, que fue del 11,3% del PIB.
Excluyendo los casi 10.000 millones de euros (11.780 millones de dólares) afectados por la reciente reclasificación del banco español «malo» SAREB como entidad pública, el déficit fue del 10,09% del PIB.
«El aumento del déficit no significa que el gobierno haya abandonado el principio y el beneficio de estabilizar el presupuesto», dijo. «La pandemia seguirá siendo la prioridad, pero eso no impedirá que reduzcamos el déficit en 2021».
Monteiro dijo que el gasto público aumentó en unos 53.000 millones de euros en 2020, y que alrededor del 85% del total apunta a mitigar los efectos de la epidemia.
«El estado nunca antes había hecho un esfuerzo de esta magnitud», dijo Monteiro.
Dijo que el plan de autorización del gobierno de ERTE ayudó a amortiguar el golpe al mercado laboral y evitar que muchas empresas colapsaran, evitando un escenario que hubiera sido más devastador para los ingresos del gobierno.
Los ingresos fiscales disminuyeron alrededor de un 8% en 2020.
El gobierno nacional español ha asumido la gran mayoría de los costos de la pandemia, mientras que los gobiernos regionales han reducido sus déficits en casi un 70%, con nueve autoridades terminando el año con superávit.
La brecha presupuestaria del año pasado fue la más amplia desde 2009, cuando el gobierno registró un déficit del 11,3% del PIB.
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Cubriendo con Inti Landuro, Emma Pinedo, Anita Kobylinska y Belen Carreño; Editado por Nathan Allen, Andre Khalib y Timothy Heritage
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