Colombia y ELN reanudan conversaciones de paz

BOGOTÁ, Colombia (AFP) – Delegados del Gobierno de Colombia y del mayor grupo armado que queda en el país se reunieron este martes y anunciaron que retomarán los diálogos de paz suspendidos en 2018.

Tras una reunión en la capital venezolana, representantes del gobierno colombiano y del Ejército de Liberación Nacional emitieron un comunicado en el que señalaron que la fecha de inicio de los diálogos de paz se anunciaría después de la primera semana de noviembre. El comunicado agregó que Noruega, Venezuela y Cuba serán «países garantes» en las conversaciones, y que la participación de grupos de la sociedad civil será «esencial» para el éxito de las conversaciones de paz.

Aún no se ha anunciado la sede de las conversaciones, aunque el líder del ELN, Antonio García, ha sugerido que se lleven a cabo varias fases de negociaciones en Cuba, Noruega y Venezuela.

ELN fue fundado en la década de 1960 por estudiantes, líderes sindicales y sacerdotes inspirados por la Revolución Cubana. Se cree que el grupo tiene alrededor de 4.000 combatientes en Colombia y también está presente en Venezuela, donde opera minas de oro ilegales y rutas de contrabando de drogas.

Después del acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el ELN se convirtió en el grupo guerrillero más grande que queda en el país. Desde entonces, sus actividades se han incrementado en áreas que antes estaban bajo el control de las FARC. El grupo es conocido por llevar a cabo secuestros por rescate y ataques a la infraestructura petrolera, y ha sido designado como organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea.

El recientemente electo presidente colombiano, Gustavo Petro, es el primer líder izquierdista del país y ha prometido acuerdos de paz con el ELN y varios otros grupos armados en Colombia. Se apartó de la estrategia del gobierno anterior, que suspendió las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional luego de que los rebeldes se negaran a dejar de atacar objetivos militares.

En conferencia de prensa posterior al encuentro entre ambas partes, el delegado de paz de Colombia, Danilo Rueda, dijo que el ELN mostró cambios en su comportamiento que le permitieron ganarse la confianza del gobierno. Rueda dijo que el grupo rebelde había liberado recientemente a los rehenes y había reducido los ataques contra el ejército colombiano.

El Ejército de Liberación Nacional no reveló ningún detalle sobre lo que buscaría a cambio de la deposición de las armas. Pero el líder, García, insinuó que el grupo buscaba cambios políticos y económicos.

“La forma de encontrar la paz no es pensar en las armas sino atacar las causas profundas de este conflicto, que son la desigualdad y la falta de democracia”, dijo García.

En el acuerdo de paz de 2016 con las FARC, Colombia otorgó al grupo rebelde 10 escaños en la Asamblea Nacional, así como la posibilidad de formar su propio partido político, mientras que los líderes rebeldes que cooperaron con el sistema de justicia transicional pudieron evadir penas de prisión. El gobierno de Colombia también acordó financiar esquemas de titulación de tierras y proyectos de desarrollo rural como parte del acuerdo de paz.

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